El gobierno de Países Bajos ha anunciado que implementará medidas para restringir el uso de dispositivos electrónicos, incluyendo teléfonos celulares, en las aulas.
Estas medidas se espera que entren en vigor a principios del próximo año.
La nueva normativa contemplará algunas excepciones para aquellos estudiantes con necesidades médicas o discapacidades, así como en las clases que se centran en el desarrollo de habilidades tecnológicas. Aunque no se convertirá en una ley de inmediato, existe la posibilidad de que se convierta en una en el futuro. Por el momento, se trata de un proyecto conjunto entre las autoridades educativas, la administración escolar y las familias.
«Si bien los teléfonos están profundamente integrados en nuestras vidas, no tienen cabida en las aulas», afirmó el ministro de educación, Robbert Dijkgraaf.
«Los estudiantes deben poder concentrarse y se les deben brindar todas las oportunidades para aprender de manera efectiva. Estudios científicos han demostrado que los teléfonos celulares interrumpen este proceso».